La conferencia acerca del Holocausto de Teherán ha causado una verdadera tormenta en los grandes medios. Uno podría preguntarse ¿qué tiene eso de particular? Hay tantos eventos acerca del holocausto, museos y festejos holocáusticos, a los que acuden a veces presidentes y primeros ministros; ¿qué tendrá la de Teherán ( Tehran) para atraer tanta atención y criticas; ¿Por qué la Casa Blanca, Frau Merkel, el Vaticano y la Comunidad Europea se han tomado parte de su valioso tiempo para condenar este modesto encuentro en la remota capital iraní?
La diferencia es que todas las demás dicen amen a la versión oficial dada por las organizaciones judías, pasando a ser ésta tan intocable como los 10 Mandamientos entregados a Moisés en el Monte Sinai. La versión oficial judía del Holocausto vale más que las Sagradas Escrituras ya que puedes negar la Inmaculada Concepción o la Resurrección de Cristo, puedes insultar a Mahoma, pero si se te ocurre dudar que seis millones de judíos fueron ejecutados por los alemanes en cámaras de gas en el marco de un programa demoníaco de exterminación total, te meten preso en Austria, Alemania, Francia, Suiza y otros países “libres”. La Conferencia de Teherán es la primera vez que se intenta analizar los tristes acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial con perspectiva crítica.
No hace falta ser un fanático de Hitler para aprobar la conferencia, pues lo que vale como salsa para un ganso vale igual para una oca. Los judíos no tienen reparos para negar sus propias atrocidades. The Guardian reportó que habían apuntado a un respetado periodista francés, Charles Enderlin, cuyo camarógrafo palestino filmó el asesinato del niño de 12 años Mohammed al-Dura mientras su padre trataba de protegerlo denodadamente con su propio cuerpo en la Segunda Intifada. Enderlin acusó a las tropas israelíes de asesinar deliberadamente al niño palestino. Los fanáticos franceses de Israel inmediatamente alegaron que era una película falsificada. El respetado canal estatal francés de Enderlin, France 2, respondió demandando a cuatro personas y el primero de los cuatro juicios concluyó el mes pasado, declarando a un sitio web sionista culpable de difamar a Enderlin.
“Otro blanco fue el baño de sangre ocurrido en una Playa de Gaza a principios de año. Una niña palestina llora desconsoladamente sobre los cadáveres de su familia, que fueron asesinados por fuego de artillería naval israelí sobre la playa mientras ellos hacían un picnic. Cuando [Stewart Purvis, Editor Jefe de ITN] mencionó el impacto de esas imágenes en el público, algunos gritaron ‘es un montaje’. Una persona fue a hablar con él después diciéndole que las personas habían sido asesinados en otra parte y los cuerpos trasladados a la playa para ser filmados, pues ¿dónde estaba toda la sangre? El le respondió que había visto todo lo que había filmado el camarógrafo y muchas de las fotos no fueron mostradas por respeto al público.”
Más importante, todos los progresistas amantes de la libertad de expresión deberían lamentar que ni siquiera los historiadores importantes tienen libertad para expresar sus puntos de vista sobre el tema del Holocausto. David Irving está preso, y esta semana Germar Rudolf fue llevado esposado y con grilletes hasta una corte alemana después de ser deportado desde Estados Unidos sólo por publicar un libro en el que pone en duda el dogma oficial del Holocausto. Semejante tabú pide a gritos que lo violen. Escribí latamente acerca de esto en 2001, cuando se preparó la primera conferencia en Beirut, que terminó siendo cancelada por el gobierno libanés a raíz de serias presiones norteamericanas. Tanto entonces como ahora, los revisionistas tenían grandes esperanzas de que sus tesis se escucharían por fin.
Cosa que no ocurrió. Si los organizadores creían que podían acabar con el tabú y llegar a millones de gente, se equivocaron. La prensa mundial sacó miles de notas relativas a la conferencia, casi todas iguales, en las que se resaltaba la condena oficial y la predictible reacción judía.
Prácticamente ninguno de los temas tratados profundamente en Teherán fueron cubiertos por los grandes medios. Los participantes en la conferencia fueron apuntados como ‘racistas antisemitas’ aunque había unos cuantos judíos, venerables rabinos con sus sombreros negros y largos abrigos, indignados por la privatización sionista de drama de la guerra mundial.
Si hubo algo importante en la conferencia, es que se comprobó que el dogma del holocausto es el eje central de la gigantesca maquinaria mediática de lavado de cerebro descrita por Noam Chomsky como “la fábrica del consenso con la cual apenas pudo Stalin … cuya disciplina y uniformidad son realmente impresionantes “. Este sindicato de los medios masivos es enemigo de la gente libre donde quiera, y lleva una guerra sin cuartel contra Irán y contra cualquier nación de pensamiento independiente que no se pliegue a sus mandatos.
He aquí un caso: un periódico canadiense de propiedad judía, The National Post afirmó que “en un acto con reminiscencias nazis que forzaba a los judíos a usar la insignia de la estrella de David, el Parlamento de Irán había promulgado una ley en la que se obligaba a los judíos iraníes a llevar insignias de colores prestablecidos “. Era una mentira monstruosa: Irán es el hogar de 30.000 judíos que viven en paz, y que jamás han planeado emigrar a Israel. Reciben trato preferencial, y nadie los fuerza a llevar nada particular en el atuendo. The Post se retractó días más tarde, pidiendo disculpas, pero la noticia se repitió hasta la náusea en diarios y blogs, mientras la disculpa se publicaba en la sexta página..
Mi amigo y compatriotas israelí Gabriel Ash escribió en Dissident Voice:
“El Holocausto es el arma más efectiva en manos de aquellos que están armando el “choque de civilizaciones.” La “lección” del Holocausto es suficiente para justificar los bombardeos de la OTAN sobre blancos civiles en Yugoslavia, la ocupación genocida USAmericana en Iraq, el bombardeo masivo de Israel sobre Beirut, una futura guerra nuclear contra Irán, etc. El Holocuento es la ideología por excelencia del Apartheid Global . El Holocuento actúa como una divinidad caprichosa , rechazando en unos casos la comparación, y aceptando otras que son disparatadas. Es una divinidad partisana, un Dios que siempre nos bendice a ‘nosotros ‘ y los maldice a ‘ellos ,’ aunque simultáneamente pretende que la humanidad entera la acate , y esto en nombre de la humanidad entera”.
Aún mejor, Ash entiende que “bajo tales circunstancias, la negación del holocausto tiene sus raíces en el deseo de desarmar el Holocuento”. Pero a continuación abre un segundo frente contra la conferencia: “Lo más caritativo que se puede decir de estos organizadores de la patética conferencia es que son unos tontos. El mensaje de los halcones del Holocuento se ve amplificado por idioteces como la conferencia iraní.”
Y aquí es donde empezamos a disentir. Los iraníes tenían una buena razón para organizar la conferencia. El Holocausto está bien integrado en el discurso como justificación de los derechos de una minoría [rica y poderosa] sobre las necesidades de una mayoría [oprimida]. Pero su éxito mismo demuestra que está basado en la máquina de los grandes medios bien integrada y concentrada en manos judías y filosemíticas. La ocupación de Palestina por los judíos es dolorosa, pero no es más dañina que su capacidad para secuestrar la libertad de expresión.
Esta gente puede disparar su maquinaria letal con la misma facilidad del Jedi sacando su espada. Comparan a Ajmadineyad con Hitler, prohibiendo la comparación entre Israel y los nazis, calumnian a Vladimir Putin haciendo de él un asesino estilo KGB y ni siquiera dan a conocer que los tribunales israelíes aprobaron los asesinatos políticos como algo legítimo; hicieron un spot con el vestido de Mónica Lewinsky manchado, para desviar la atención de los ríos de sangre vertidos por George Bush, convirtieron a universitarios norteamericanos respetables como Mearsheimer y Walt en skinheads, y ahora atacan ferozmente a James Baker por su plan de paz. Pueden pues hacer cualquier cosa, maldita sea. Son casi omnipotentes.
Nuestro amigo James Petras recientemente publicó un libro impresionante acerca del poder de Israel en Estados Unidos . Pero el poder de Israel es Estados Unidos es sólo un reflejo del poder de Israel en Occidente, el cual está basado no en los tanques israelíes, sino en los think-tanks judíos; no en las bombas atómicas israelíes, sino en las noticias judías. Hasta que nos logre romper el control judío sobre el discurso, Occidente seguirá enviando a sus hijos a morir tras el flautista de Hamelin en las calles de Bagdad y las colinas del Líbano.
Los iraníes llegaron a la conclusión de que no había posibilidad de arreglo con el Sindicato judío mundial de los medios masivos. No hay manera de encontrar los términos comunes para pactar la paz. Así que tenemos que pelear más allá, atacando los más sagrados dogmas de su control mental global. Si este dogma colapsa, el control judío sobre el discurso se derrumbará y el Estado judío desaparecerá, tal como le pasó a la Unión Soviética, dijo el presidente Ajmadineyad.
Esta comparación requiere exégesis: La Unión Soviética era ‘Un Estado’, un Estado Unión en que diversos pueblos vivían como iguales; el Estado Judío es esencialmente un “Dos Estados”, un Estado rico de judíos controlando el Estado pobre de los nativos. Su disolución creará ‘Un Estado’ en Palestina ; esto revertirá la tendencia iniciada con la disolución de la Unión Soviética . Entonces Irán, y todo el Oriente, podrán vivir sin el miedo a las bombas atómicas USAmericanas e israelíes.
Esta es la razón por la cual Irán fue sede de la conferencia. A nadie, y lo repito, a nadie, incluyendo a los lideres británicos, franceses, usamericanos, alemanes, rusos, les preocupan realmente las víctimas judías o no judías de una guerra que ya pertenece al pasado; ellos pagan tributo al Holocausto como las naciones pagan tributo a sus conquistadores. Irán se ha negado a pagar el tributo; ¿cuándo seguirán ustedes, los demás, su valiente ejemplo?
Traducción : Mario Lopez Ibañez y María Poumier