por Israel Shamir y Paul Bennett, 16 de septiembre 2010
Las increíbles aventuras de Capitán Neo están tomando un giro funesto
La conspiración se hace más densa, ahora, cuando nuestro héroe favorito, nuestro “Capitán Neo” personal, Julián Assange, se encuentra nuevamente de cara al peligro. La última vez que acompañamos al legendario fundador de Wikileaks (ver “Wikileaks y sus negadores”, http://www.israelshamir.net/Spanish/Wikileaks-Sp.htm , estaba tomando un respiro después de aguantar acusaciones de violación doble. Se renunció a las demandas, y nuestro héroe se encontró libre de desandar por el mundo nuevamente. Pero en este tipo de folletines los episodios suelen repetirse, y resulta que ahora el bravío capitán se halla otra vez amenazado de castración en la Plaza Mayor de Estocolmo, o de cualquier otro tipo de deguüllo que esté de moda, por haber molestado a unas muy sagradas, muy nórdicas y muy virginales hembras, en esas tierras donde antiguamente imperaban los Vikingos.
Dicho de otra forma, las acusaciones fantasiosas de violación vuelven a abalanzarse sobre el enemigo público número 1 del Pentágono. Ahora se le acusa a Julian Assange de:
1. no haber llamado a una joven al día siguiente después de haber disfrutado una noche con ella
2. haberle pedido que le pagara un boleto de autobús
3. haber practicado el sexo sin resguardo
4. haber participado en dos encuentros amorosos en una semana.
Se removió el caldo, se puso a fermentar con estos dos cargos menores, que merecerían un lugar en el juicio burlesco que le hacen a Leopoldo Bloom en el capítulo de Nightown del Ulises de Joyce, hasta que se logró armar una inculpación por violación. Y ahora ¿quién se acuerda de Irán? ¡Lle tocan a Suecia ahora los improperios! Mientras que Irán es famoso por sentencias conservadoras contra el adulterio, Suecia nos muestra ahora la otra cara del progresismo, al inventar los juicios penales por dejar de llamar por teléfono, o por dejadez en el uso de preservativos en actos de afecto mutuo y consentido.
Peor aún, están confundiendo adrede prácticas sexuales consensuales con violaciones, y lo hacen con ciertos objetivos políticos. Con lo cual Suecia está negando el crimen muy real que es la violación real.
Además, hay una razón práctica que impera detrás de la labor policíaco maniática de los suecos. El fundador de Wikikeaks, perseguido por las fuerzas malévolas que rondan el universo, buscó un alivio provisional y se refugió en Suecia, país que tiene fama de ser un bastión de la libertad de expresión. Pero en cuanto buscó el amparo de la ley sueca en cuestiones de medios masivos, la CIA amenazó a los servicios secretos suecos SEPO con cancelar su colaboración. Esto hizo saltar al gobierno actual, derechista, ya que está haciendo todo lo posible por sepultar la herencia del primer ministro Olof Palme, su cuidadosa neutralidad.
Tres hechos ilustran la sospecha de que la farsa en tono de violación parte de una campaña previamente orquestada:
1. Suecia mandó tropas a Afganistán
2. Wikileaks, creación de Assange, publicó el diario de la guerra de Afganistán, que dejó en claro el carácter cruel, innecesario y neocolonial de esta campaña.
3. Mirando más adelante, la entrega esperada de nuevos materiales secretos por Wikileaks tendría una influencia obvia en las elecciones generales del 19 de septiembre. Tal vez esto explique el repentino asalto policíaco sobre un servidor de Wikileaks.
Un sitio web del Tea Party, http://www.rightwingnews.com sugirió que “un agente de la CIA con una puntería notable le dispare un redondel de tiros en torno al cráneo la próxima vez que aparezca en público, a modo de advertencia”. Pero seguro que la CIA es menos bruta que el Tea Party. Por lo menos se han aprendido la lección del Che Guevara. Hoy en día a un rebelde le arruinan su reputación en vez de gastar balas en su pellejo. No van a elevar a Assange al rango de mártir, sino que utilizan sencillamente a sus supuestos aliados para reducirlo a la estatura de un hazmerreír. Se trata de enfangarlo con el oprobio. Es un método más seguro y más terminante que el tiro de gracia. La historia es testigo de la eficiencia creciente en el uso de esta táctica. En los años 1970, sólo alcanzaron a decir que Philip Agee era un mujeriego y un borrachín. Hoy en día no vacilan en esgrimir acusaciones de pedofilia, por ejemplo para humillar a Scott Ritter por no haberse tragado los cuentos chinos de George W. Bush en cuanto a las armas de destrucción masivas de Irak. Cabe suponer que la campaña contra Assange con el tema de la violación no es más que el primer asalto. Tal vez decidan luego que también es pedófilo. Basta la amenaza velada para que echen a correr algunos aficionados a Wikileaks de poco aguante.
Además, la bala siempre puede llegarle más tarde, una vez que se haya logrado aislar a la víctima exitosamente, tras la campaña de calumnias. Cuenta el Evangelio que casi nadie siguió a Jesús al Gólgota, a pesar de que apenas una semana antes los habitantes de Jerusalén lo habían festejado con hosannas. Un texto judío en contra del evangelio explica que esto fue el resultado de una exitosa campaña de calumnias organizada por Judas, lo cual es una lectura asombrosamente modernista, en un relato de la Edad Media temprana (ver http://en.wikipedia.org/wiki/Toledot_Yeshu ).
Para que una calumnia de en el clavo, hace falta que lograr que la formule un ex apóstol. Si es Caifás el que acusa a Jesús, no pasa nada, claro. Si el objetivo es echar a perder la fama de un izquierdista, tienes que contratar a un izquierdista. Los trotzkistas buscaban valerse de instrumentos adecuados contra los comunistas. Los seudo antisionistas son utilizados a cada rato para debilitar a un auténtico movimiento propalestino. ¿Quiénes son los judas en esta campaña contra nuestro Julián?
*Un grupo anónimo que pretende ser “gente de Wikileaks, de adentro” publicó un nuevo sitio web lleno de “revelaciones” sobre el pasado y el presente de Assange, pretendiendo que vive lujosamente en Africa del sur, malgastando fondos donados, a pesar de que casi todos los días figura en los medios suecos y en los informes de la policía sueca.
*Otro ex apóstol es Birgitta Jonsdottir, política islandesa, que se autotitula “portavoz de Wikileaks”. Llamó a Assange a “bajarse del carro” y dejar a Wikileaks seguir sin su dirección, como si Wikileaks fuera algo que se pudiera desvincular de Assange.
· La organización seudo progresista Reporteros Sin Fronteras atacó a Assange por poner en peligro las vidas de inocentes agentes secretos yankis en Afganistán. No obstante su terminología “izquierdista”, RSF es una organización privada que saca fondos de las fuentes que buscan desestabilizar a Cuba, dentro del gobierno Usiano. Está relacionada con los emigrados cubanos en Miami.
· A Anna Ardin (la demandante oficial), los medios suelen describirla como “izquierdista” pero hay signos explícitos de su conexión con la CIA. Está vinculada a grupos anti- castristas y anticomunistas financiados por USA. Publicó sus diatribas anti-Castro en la publicación sueca Revista de asignaturas cubanas, extensión de Misceláneas de Cuba. Desde Oslo, el profesor Michael Seltzer suraya que esta revista procede de una organización anticastrista bien financiada en Suecia. Observa además que el grupo está conectado con la Unión Liberal Cubana, que dirige Alberto Montaner, cuyos vínculos con la CIA son conocidos.
· Obsérvese que a Anna Ardin se le deportó de Cuba por actividades subversivas. En Cuba andaba con el grupo feminista anticastrista de las Damas de blanco. Este grupo recibe fondos gubernamentales de USA y el terrorista convicto anticomunista Luis Posada Carriles es un amigo y respaldo del mismo. Wikipedia cita a Hebe de Bonafini, presidente de las Madres de Plaza de mayo argentinas, diciendo que “las tales Damas de blanco defienden el terrorismo de los Estados Unidos”.
Pero no debemos conformarnos con la teoría del “disparo único”. Además de su tendencia anti castrista y pro CIA, Anna Ardin es adicta a la práctica deportiva de rebajar a los varones. Un foro sueco reporta que es una experta en cuestiones de acoso sexual y “técnicas de supresión del amo”.Una vez que estaba dando una clase, un estudiante miró sus apuntes en vez de estar pendiente de ella. Anna Ardin lo acusó de acoso sexual porque la estaba discriminando por ser mujer y porque, según ella, estaba practicando la machista “técnica de supresión del amo”, al procurar que ella se sintiera invisible. En cuanto el estudiante se enteró de la demanda, tomó contacto con ella para pedirle disculpas y darle explicaciones. La respuesta de Anna Ardin fue nuevamente denunciarlo por acoso sexual, una vez más porque estaba practicando la “técnica de la supresión del amo”, esta vez para rebajar la importancia de los sentimientos de ella.
A conciencia o no, esta feminista odiadora de hombres es el aliado perfecto para el Pentágono asesino de hombres, tan perfecto que un centenar de escritores no serían capaces de superarla. Comparten un odio común a los “barbudos” de Castro, con barbas, habanos, pistolas, y lo demás. Odian igualmente a los combatientes igualmente barbudos y masculinos de Hezbollah. Odian a las mujeres femeninas, quieren que las mujeres les den el trato de Abu Ghraib a los hombres en el mundo entero. El nuevo orden mundial que quieren crear es un mundo desprovisto de hombres masculinos y mujeres femeninas.
Por lo visto, Anna Ardin está metida con un grupo “cristiano” social demócrata. Este es el detalle más insolente de su historial. Para un cristiano de verdad (o un judío, o un musulmán), el uso del preservativo es la prevención contra una nueva vida –una variante del asesinato-; el caso es que Anna Ardin acusa principalmente a Assange de no haberse puesto el condón en el lugar correspondiente. Para feministas de su ralea, un hombre no es más que un juguete, un sex-toy; para ella, el sexo no tiene la menor relación con la procreación, ni mucho menos con una unión sagrada.
El cristianismo tiene una base poderosa y esotérica, en cuanto a la unión sagrada y fructífera entre hembra y varón. Los activistas de género al estilo de Anna Ardi han logrado destruir este sentido en Suecia. En la iglesia sueca quedan unos pocos sacerdotes machos, invalorables: lo que antes fue la lucha por la igualdad de las mujeres ha terminado en que a los hombres se les ha barrido de la función sacerdotal. Hoy día, muy pocas parejas se casan por la iglesia, ni se casan, sencillamente; la mayor parte de las parejas gay, sin embargo, se enorgullecen de que se les reconozca por la iglesia el rango de “marido y mujer”.
Feliz noticia para los suecos ricos: las iglesias vacías venden sus propiedades, de las que antes disfrutaba la comunidad, y se encuentran alambradas por los nuevos ricos surgidos de la última oleada de privatización. ¡En eso ha ido a parar la social democracia sueca!
La secunda acusadora, Sofia Wilen, de 26 años, es la amiga de Anna. Véase aquí un video de una conferencia de prensa http://www.youtube.com/watch?v=qWh1Mk2_GVg#t=03m42s de Assange donde uno puede ver a las chicas juntas. Los que presenciaron la conferencia se maravillaron de su actitud de “groupie” fascinada. Aunque las estrellas del rock están acostumbradas a las chicas que se mueren por tener una aventura con ellos, esto no se estila en el terreno árido del periodismo político. Sofia pasó mucho trabajo por llevarse a Assange a la cama, según lo confesó ella misma., y también fue la primera en ir a depositar una queja en la policía. Se sabe poco de ella, y sus motivaciones son imprecisas. ¿Por qué será que una muchacha joven (que comparte su vida con el artista americano Seth Benson) busca una aventura política tan sórdida? El brillante ensayista israelí Gilad Atzmon describe, en su divertida novela My one and only love (Mi i único amor), cómo los servicios secretos utilizan mujeres jóvenes para armar encerronas. ¿Fue esto lo que se dio en este caso? Tal vez no sea más que una búsqueda de plata dulce. La nueva legislación, en Suecia como en el resto de Europa, ha hecho a los hombres extremadamente vulnerables frente a extorsionistas de este tipo. Una joven sueca de 26 años (cuyo nombre no fue revelado) logró ganar un millón de dólares durante unas vacaciones en Grecia, de una sola vez, según informó el Daily Telegraph. Se quejó de que la habían violado. Cuatro hombres fueron detenidos, sus nombres publicados, y perdieron sus trabajos. Volvió a casa hecha toda una millonaria, y con su nombre santamente protegido. Semejante éxito estimula la imitación: según un informe de USA, Suecia padece 20 veces más demandas por violación que Italia, con sus machos de sangre hirviente. A la mayoría de estas demandas se les descarta, y es lo justo.
La violación es un crimen horrible, y debería restringirse su definición, para devolverle la medida justa a fallos morales menores y conductas equívocas (así por ejemplo, el fallo de no llamar amablemente por teléfono al día siguiente). Cuando se le preguntó al abogado de la demandante por qué las jóvenes no estaban seguras de que las hubiesen violado, él contestó: “es que ellas no saben de leyes”. La violación (como el asesinato) es un crimen para cuya comprensión no hacen falta leguleyos. La violación es un crimen capital: si las acusaciones resultan infundadas, entonces, lo normal es que al demandante se le forme juicio por difamación criminal.
En cuanto a Julian Assange, nos hace falta. Necesitamos a nuestro capitán Neo, casto o mujeriego, para destapar las maniobras secretas de nuestros gobiernos detrás de la Matrix. Para nuestra propia seguridad, todos tenemos que cumplir con nuestro rol para protegerlo de las feministas castradoras y de los servicios secretos afines.